“El ciclo menstrual puede ser una maravillosa fuerza positiva en nuestra vida como mujeres”
(Miranda Gray, autora de “Luna Roja”)
Te expongo algunos tips que puedes transformar en herramientas para que logres ver el mapa de tu energía menstrual:
1° Observación-Consciente:
Esta es una herramienta que posees y puedes utilizar durante todo tu ciclo menstrual (menstruación: desde el primer día en que llega tu sangre hasta que termina / pre-ovulación: tu cuerpo se prepara para ovular / ovulación: período de fertilidad / pre-menstruación: tu cuerpo se prepara para menstruar)
Consiste en observar desde el respeto, sin juicios ni prejuicios todos los cambios físicos, emocionales y mentales que experimentaba en cada una de las fases de tu ciclo.
2° Cuatro Mujeres:
Después de llevar un registro alrededor de tres ciclos continuos, podrás identificar que habitan en ti a lo menos cuatro mujeres diferentes
Cada una, según la fase del ciclo en que te encuentres, tiene distintas necesidades y habilidades y te mostrarán un camino más amoroso, descubrirás las bendiciones de ser mujer cíclica-cambiante.
3° Relación con las Cuatro estaciones:
Quizás una de las maneras más fáciles de entender las cuatro fases del ciclo menstrual está en su gran proximidad a las cuatro estaciones que nos muestra la naturaleza. Miranda Gray, en su último libro titulado "The Optimized Woman", nos muestra la manera de aprovechar el mejor momento para llevar a cabo nuestra acciones y para ello debemos identificar cómo se movilizan nuestras energías. Aquí comparto otra herramienta que puedes utilizar para desarrollarte en plenitud.
La semana después de recibir la sangre menstrual coincide con la Primavera:
Con la renovación, con un aumento en nuestra energía física y en nuestras capacidades analíticas, de concentración y de planificación.
Durante esta fase, nombrada como la fase dinámica es el mejor momento de nuestro ciclo para empezar proyectos nuevos, para tomar acción, trabajar sola y lograr resultados.
La semana siguiente, coincidiendo con la ovulación, corresponde con el verano :
Es nuestra fase expresiva, sociable, empática y radiante.
Podemos aprovechar esta fase de nuestro ciclo para resolver conflictos, quedar con amigos o familia (o una cena romántica!), y presentar nuestros proyectos o ideas a los demás.
Luego empieza la notoria fase premenstrual que se asemeja al Otoño:
Coincide con una disminución de nuestra energía física y notamos la necesidad de ir para dentro, de limpiar y soltar lo que no nos beneficia, tal como caen las hojas de los árboles.
El gran reto de esta fase es canalizar nuestras altas capacidades criticas hacia cosas concretas para resolver problemas, pero no hacía nosotras o los demás.
De una fase que puede ser muy destructiva, la podemos reconducir hacia una fase creativa y liberadora, de conexión con nuestro inconsciente e intuición.
Generalmente nuestro ritmo y energía van bajando hasta que llegamos al Invierno, con la menstruación:
Una fase para ir a lo esencial, priorizar, y en cuanto podemos, tomar más tiempo para descansar y simplemente estar.
Esta es la fase reflexiva, el final de un ciclo, un momento para parar, evaluar y conectar con lo que realmente es importante para nosotras.
Una instancia para agradecer lo que hemos recibido durante el ciclo que termina e intencionar para el nuevo ciclo que comienza
4° Apropiate de tu Poder Menstrual:
En cuanto más conozcamos y respetemos nuestra naturaleza cíclica, aunque sea solo con pequeños pasos o actos, más recuperaremos dentro de nosotras una fuente de poder y autoestima que ira creciendo con cada ciclo.
Mujer en Curso
Miller Alviz Parra |