He recibido el calor de mi corazón, del agua, del sol, de mis amores y de la manada a la que pertenezco.
Me reconozco en una nueva ruta, dichosa y agradecida por todas las bendiciones que se me han manifestado.
Quiero compartir con ustedes mi felicidad invitándolos a reconocer en sí mismos lo que necesitan para sentirse en plenitud.
Gratitud a tu cuerpo... has escrito tu historia en él.
Ojalá que empieces a mirar más tus pies... a dónde te llevan.
Reconócete en tu respiración... inspira, siente, expira.
Olfatea el camino en que estás... con quiénes estás.
Percibe la nueva brisa que este tiempo trae consigo.
Acaricia tu piel... reconócete en ella.
Abre tus poros para ser testigo de lo que en este momento está ocurriendo.
Mira con tus ojos... deja de prestar atención a las miradas de los otros.
Saborea los manjares de tu existencia para que sólo tú gozo señale tu ruta.
Escucha los susurros de tu intuición... verás a plena luz, en punumbras y también en la oscuridad.
Confía... sólo confía.
Celebrando el Ciclo sin Fin, abro este nuevo portal de mi existencia, de la unicidad y la gracia infinita.
Empecemos nuevamente...
Claudia
