Hoy en día, se reduce los órganos sexuales a genitales y la sexualidad a sexo, cuando en realidad, tanto órganos sexuales como sexualidad son mucho más que eso.
El Órgano Sexual por excelencia es nuestro cerebro, es decir, nuestros pensamientos, aprendizajes, emociones. Cuando nuestra mente se bloquea, automáticamente afectará al resto del cuerpo, privándonos de muchas sensaciones placenteras.
Si logramos visualizarnos como Órganos Sexuales y no como unos meros genitales, veremos que ello repercutirá favorablemente en la vivencia de nuestra sexualidad, podremos descubrir que la conección con nuestros cinco sentidos nos permite tomar conciencia de nuestro cuerpo y ser seres sensuales.
Y tú mujer en curso, ¿te atreves a hacer este salto?