jueves, 14 de abril de 2011

Mujeres: somos una bendición en la vida


Una mujer estaba sentada en un sofá, tomando té helado con su madre.
Mientras hablaban de la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de la edad adulta, la madre hizo sonar los cubos de hielo en su vaso fuertemente y luego miro fijamente a su hija.
"Nunca te olvides de tus hermanas" le advirtió, dando vueltas a las hojas de té en el fondo de su vaso. "Ellas se volverán cada vez más importantes con el paso del tiempo. No importa cuánto ames a tu esposo, no importa cuánto ames a los hijos que tengas, vas a necesitarlas. Recuerda salir con ellas siempre, hacer cosas con ellas siempre. Recuerda que cuando hablo de tus Hermanas me refiero a TODAS las mujeres... tus amigas, tus hijas, y todas las otras mujeres que estén ligadas a ti. Las vas a necesitar".Ella escuchó a su madre. Mantuvo contacto con sus hermanas y cada vez tuvo más amigas con el paso de los años. Conforme estos fueron pasando, uno tras otro, ella fue entendiendo, gradualmente, a lo que su Madre se refería.
Conforme el tiempo y la naturaleza presentan sus cambios y sus misterios en la vida de una mujer, tus verdaderas Hermanas siempre permanecen.

Después de mis 40 años de vivir en este mundo, esto es lo  que he aprendido:
           El tiempo pasa.
           La vida ocurre.
           Las distancias separan.
           Los hijos crecen.
           Los trabajos van y vienen.
           La pasión disminuye.
           Los hombres no siempre hacen lo que se supone que deberían hacer.
           El corazón se rompe.
           Los padres mueren.
           Los colegas olvidan los favores recibidos.
           Las carreras o profesiones llegan a su fin.                            
PERO.........          Tus Hermanas siempre están ahí, no importa cuánto tiempo ni cuantas millas haya entre ustedes. Una amiga nunca está demasiado lejos para llegar a ella cuando la necesitas.
Cuando tienes que caminar por un valle solitario y tengas que hacerlo por ti misma, las mujeres de tu vida, estarán alrededor del valle, alentándote, orando por ti, empujándote, interviniendo por ti, y esperándote con los brazos abiertos al final del camino. Algunas veces, incluso romperán las reglas y caminarán a tu lado ... O te llevarán cargada. 
Amigas, hijas, abuelas, madres, hermanas, suegras, nueras, cuñadas, nietas, tías, primas, sobrinas:
¡somos una bendición en la vida!
Anónimo