1° Camino: Arquetipos Femeninos


La Teoría de los Arquetipos, desarrollada por Carl Jung (médico, psiquiatra y psicólogo suizo) es una de las herramientas que utilizo habitualmente en mi quehacer como Psicóloga y guía el trabajo de Mujer En Curso.

Los arquetipos son imágenes universales que todos los humanos poseemos, es decir son símbolos de naturaleza universal, que se relacionan con una serie de experiencias comunes en distintos pueblos y culturas (por ejemplo: el embarazo y el parto, la infancia, la vejez y la muerte, el amor, la búsqueda, la lucha, entre otros).
Los arquetipos son experiencias del inconsciente, que son compartidas por los seres humanos en todas las épocas, que recogen una sabiduría común a toda la humanidad.

Cuando los arquetipos se hacen evidentes para una persona, se activan, es decir, se manifiestan en nuestra existencia a través de nuestras actitudes, pensamientos, acciones y emociones.

Los Arquetipos Femeninos son una manera concreta de evidenciar las múltiples maneras y perspectivas de Ser Mujer.
Al saber quienes son las diosas, las mujeres pueden llegar a ser más concientes de las potencialidades que hay en ellas, las cuales una vez reconocidas son fuentes de espiritualidad, sabiduría, compasión y acción. Cuando los arquetipos se activan, nos proporcionan energía y nos transmiten una sensación de autenticidad y de haber encontrado un sentido a nuestra vida.

Tradicionalmente se considera que la mujer debe atravesar tres estadios distintos a lo largo de su vida, los que se representan en tres arquetipos:
  • la mujer joven
  • la mujer en su plenitud
  • la mujer sabia y anciana

Experiencias psicológicas y físicas únicas caracterizan cada estadio, formando así los arquetipos pertenecientes a la mitología de la diosa. Cada uno de los arquetipos expresados en los mitos de la diosa opera en la vida de toda mujer produciendo un impacto directo sobre su vida y la forma de funcionar en el mundo.
La versatilidad de la mitología de la diosa hace posible que cada mujer reconozca sus propias experiencias y características dentro de su contexto, trazando el sendero hacia su verdadero yo.

Conocer los arquetipos femeninos es una enorme fuente de poder personal, puesto que son potenciales partes de nosotras mismas que podemos desarrollar para crecer y vivir de acuerdo con lo que realmente queremos, experimentando así la dimensión sagrada de nuestras vidas.

Cuando las mujeres logramos conectarnos con los arquetipos femeninos, podemos reconocer a la diosa o las diosas que habitan en cada una de nosotras,  somos capaces de identificar las características de aquella diosa que nos puede ayudar a enfrentar una determinada situación, aprendemos a respetar sus fortalezas y sus debilidades y logramos envestirnos de ese rol-diosa según los aspectos que necesitamos integrar en nuestro devenir mujeres para así armonizar nuestra existencia. 

Ha llegado el momento de rescatar y liberar todo el potencial de nuestra energia femenina... belleza, sensualidad, amor, sanación, creatividad, sabiduria y poder.

Claudia Ferrer, Mujer en Curso