sábado, 22 de marzo de 2014

Cuando me baño con mis yerbas, mis abuelas me visitan

Cuando me baño con mis yerbas,
mis abuelas vienen.
 
Una me lava con cuidado el pelo,
tallando y acariciando mis sienes,
rogando con amor mil bendiciones;
 
otra me restriega los brazos y las manos,
mientras me sopla en los oídos para alejar mis temores;
 
otra me limpia bien las piernas
frotando suavemente mi pelvis con yerbas frescas,
ella le reza a mi vergüenza.
 
La otra exfolia mis pies cansados,
ella le da gracias al cielo por las bendiciones que hay a mi paso,
ella pide también porque,
en mi andar nunca deje ni encuentre camino desolado.
 
Entonces viene otra,
que me cubre con su manto blanco,
disque para que no me pegue ni me lleve el aire.
 
Es la Coyolxauqui que me abraza y me apapacha,
hace que el baño de mis abuelas no sea en vano. 
 
 
Del Libro, "Nuestra Medicina: De Los Remedios Para El Aire Y Los Remedios Para El Alma" de Estela Roman
 
 

martes, 18 de marzo de 2014

Camino a la Autodependencia por Jorge Bucay



"Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña.
Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño.
Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos.

Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago.
Y no digo que puedo manejar todo lo que me pasa sino que soy responsable de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda.

Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor pero puedo
controlar la mía.
Puedo actuar libremente con lo que hago.

Tendré que decidir qué hago. Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y tendré que actuar de esa mejor manera.

Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos.
Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión.
Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: EL CORAJE.

Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el
precio.
Tendré que ser libre aunque a vos no te guste.
Y si no vas a quererme así como soy;
y si te vas a ir de mi lado, así como soy;
y si en la noche más larga y más fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir... cerrá la puerta,

Cerrá la puerta. Si esa es tu decisión, cerrá la puerta.
No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que vos quieras.
Te digo: cerrá la puerta porque yo me quedo y hace frío. Y esta va a ser mi decisión.
Esto me transforma en una especie de ser inmanejable.
Porque los autodependientes son inmanejables.
Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere.
Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en
tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente
signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado.

Si sos autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a tu lado se vayan...
Quizás algunos no quieran quedarse.
Bueno, habrá que pagar ese precio también.
Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mi alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros (Quizás...)"

viernes, 14 de marzo de 2014

MANTRA PARA UN CORAZÓN ROTO

La Espera de José García Chibbaro


Todos lo hemos sentido. Esa dolorosa sensación en el pecho cuando el corazón se rompe. El aire sale de ti, tu estómago se tensa, la mente y el corazón se detienen por un momento, suspendidos hasta que finalmente comienzan de nuevo, pero ahora con dolor y pesadez.

No podemos evitar... un corazón roto en esta vida. Muchos maestros sugieren que no deberíamos tratar de evitarlo, sino al contrario, sentarnos en el dolor y sentir verdaderamente. Y desde ese lugar, honrando el presente, encontraremos ese lugar de paz y bienestar mientras nos conectamos conscientemente con nuestra verdad divina y eterna. Pero a veces no somos maestros. A veces lo único que podemos hacer es salir de la cama, y cuando eso es demasiado, abrir los ojos ya es una victoria.

Hay belleza en un corazón roto. Por una parte, es una prueba de que tu corazón aún siente, aún se mueve y vive. Prueba de que estás buscando algo más y que tu corazón sigue más allá de sus heridas.

Pero no podemos permitir que cicatrices se desarrollen y nos cerremos al dolor. Eso es donde está el verdadero peligro. Debemos sentir nuestras heridas, dejando nuestro corazón bien abierto, a veces con dolor, y ofrecer nuestras heridas a lo Divino pidiendo por su sanación. Hay una hermosa línea en una canción de Harnam Singh “I don´t mind” (No me preocupa) que dice “Tu corazón se romperá de vez en vez y dolerá por dentro, pero un corazón que se rompe está bien abierto, y lo que pase no me preocupa.”

Que tu corazón roto sea llenado con sanación. Que resistas la urgencia de para siempre utilizando asanas (posturas) como Postura de Camello para mantener tu corazón abierto. Que puedas usar los mantras para llamar la energía divina de Guru Ram Das, el Señor de los Milagros y el sanador de los corazones, para elevarte en tiempos difíciles.

Intenta utilizar el mantra: Guru Guru Waheguru Guru Ram Das Guru. Llora desde tu corazón mientras cantas si es necesario, comienza con un susurro, casi como si no pudieras hablar y ve aumentando el volumen hasta encontrar liberación. Permite que el sonido de tu voz remueva el dolor que hay dentro de ti. Escucha la fuerza de tu voz, incluso si no lo sientes en el corazón. Canta por 31 minutos al día.

Mientras te bañas, mientras cocinas, mientras manejas, mientras te escondes debajo de las cobijas. Canta. Trae la sanación de la presencia de Guru Ram Das, como un ángel de luz.

Habrá un día en el que el dolor pasará y tu corazón comenzará a sanar. Ese día en el horizonte, verás el sol salir y verlo brillar en tu corazón también. Esto también pasará.

Guru Guru Waheguru Guru Ram Das Guru.

Fuente: http://www.spiritvoyage.com.mx/blog/index.php/mantra-para-un-corazon-roto-guru-ram-das/

Abre tu ventana


Meditación de tu Útero

Hermosa Mujeres, esta es una meditación que puedes hacer sola o acompañada
Inténtalo recibirás muchísimos beneficios!!!!
 
 
 
Meditación del útero

Busca un lugar cómodo en casa donde nadie te moleste y si es posible ponte una música relajante instrumental que te inspire o un espacio donde haya silencio.

Siente tu cuerpo y busca una posición cómoda, mejor tendida
boca arriba, con las almohadas alrededor si quieres que apoyen tu cabeza, si tiendes a dormirte busca una posición sentada con la espalda recta, hazlo con ropa cómoda o desnuda, puede que te guste tenderte frente al sol o bajo la luz de luna llena, o puede que te sientas más cómoda en la intimidad de la oscuridad.

Un buen momento para realizar esta meditación es cuando estás menstruando ya que en estos momentos estamos especialmente sensibles a nuestro útero.

Pon las manos en tu barriga, cierra los ojos y relaja el cuerpo, en cada expiración siente como se liberan todas las tensiones, siente como se las lleva la tierra.
 
Deja que tu mente recorra todo el cuerpo, siente tus pies, tus piernas y el peso de tu cuerpo, el contacto de tu piel con la ropa y tu temperatura, tus brazos, las piernas y las manos y el ritmo de tu respiración.
Por último toma conciencia de la totalidad de tu cuerpo, sin forzar nada pon atención en el contacto de las palmas de las manos en esa zona del bajo vientre.
 
Siente el calor que emana de tu vientre y disfrútalo, no hagas nada más por un buen rato, sé consciente de todos tus sentimientos y si existen rigideces o tensiones deja que cada respiración te lleve a un estado de más tranquilidad y apertura.
 
Siente el latido que proviene de tu barriga, es el latido del útero, deja que sea él quien te conecte en todo momento con esta zona, deja que el latido y el calor de tu cuerpo te invadan y recorran el camino del útero al corazón y del corazón a todo tu cuerpo, volviendo la energía al útero de nuevo. 

Ahora concéntrate un poco más atentamente en el útero, las trompas de Falopio se encuentran a cada uno de sus lados, y los ovarios en sus extremos. Céntrate en uno de tus ovarios y luego en el otro.
 
Ahora visualiza como el útero aumenta de tamaño hasta abarcar todo tu cuerpo.
 
Siente como las trompas de falopio se extienden desde tus hombros y visualiza tus brazos, que se abren como ramas y están cargados de huevos cual si fuesen frutos en tus manos.
Deja que la energía creativa de tu útero emerja desde tu interior, circule por tus brazos y llegue hasta tus dedos hasta hacerlos hormiguear, asimila completamente la imagen de tu útero, poco a poco baja los brazos y deja que el útero vuelva a su tamaño normal.
 
Reconoce mentalmente su presencia y luego toma conciencia el resto del cuerpo. A
 
bre los ojos y respira profundamente.

 
Después de este ejercicio puede que quieras hacer algo creativo, bailar, pintar, pasear... no tiene porque ser algo especial pero si sientes que quieres hacer algo con la energía que esta meditación te ha generado, hazlo y si es algo escrito o pintado guárdalo. Termina con un agradecimiento y reconexión contigo misma, con el cosmos y con la tierra. Aceptar todo lo que ocurre durante la meditación y respirar. Es hermoso.

Fuente: Libro "Mujer: cree en Ti", de Bea Indigo

El vaso con agua





Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:

- ¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
 

El psicólogo respondió:
"El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."

Y continuó:

"Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada."

Dar rienda suelta a la Cólera por Clarissa Pinkola Estés

"Cualquier sensación, incluso la cólera, lleva aparejados el conocimiento y la perspicacia, algo que algunos llaman esclarecimiento.
Nuestra furia puede convertirse durante algún tiempo en una maestra, es decir, en algo de lo que no nos convenga prescindir precipitadamente.
 
En una vida cohesiva la cólera no es un elemento de reserva.
Es una sustancia que está esperando nuestros esfuerzos de transformación.
 
El ciclo de la cólera es como cualquier otro ciclo; la cólera sube, cae, muere y es liberada como nueva energía.
El hecho de prestar atención a la cólera da lugar al proceso de transformación.
Si una persona permite que su propia cólera se convierta en su maestra y se transforme por este medio, la cólera se dispersa.
Entonces puede utilizarse la energía en otras áreas, especialmente el área de la creatividad.
 
Hay veces en que resulta absolutamente necesario dar rienda suelta a una cólera capaz de sacudir el cielo.
 
Hay un momento -aunque tales ocasiones no abundan demasiado, siempre hay un momento- en que una tiene que soltar toda la artillería que lleva dentro.
 
Y deber hacerlo en respuesta a una grave ofensa, una ofensa muy grande contra el alma o el espíritu.
 
Una tiene que haber probado primero todos
los medios razonables para que se produzca un cambio.
 
Cuando todo falla, hemos de elegir el momento más adecuado.
 
Existe sin duda un momento apropiado para desencadenar toda la cólera que una mujer lleva dentro.
 
Cuando las mujeres prestan atención al yo instintivo... saben que ha llegado la hora.
 
Lo saben intuitivamente y obran en consecuencia.
 
Y es justo que lo hagan."


Pintura de Christian Schloe

¿Cómo sabe la mujer si ha perdonado? por Clarissa Pinkola Estés

"¿Cómo sabe la mujer si ha perdonado o no?
En caso afirmativo, tiende a compadecerse de la circunstancia en lugar de sentir cólera,
tiende a compadecerse de la persona en lugar de estar enojada con ella.
 
Tiende a olvidar lo que tenía que decir al respecto.
Comprende el sufrimiento que dio lugar a la ofensa.
Prefiere permanecer al margen.
No espera nada. No quiere nada.
Ningún estrecho lazo alrededor de los tobillos tira de ella desde lejos para arrastrarla hacia acá.
Es libre de ir a donde quiera.
 
Puede que la cosa no termine con un "vivieron felices y comieron perdices", pero a partir de ahora estará esperándola con toda certeza un nuevo
"Había una vez"."
 
Pintura de Christian Schloe
 

Mantra para Dejar Ir (Soltar, Desprenderse, Morir...)

Ardas Bha-ee
Amar Dass Guru
Amar Dass Guru
Ardas Bha-ee
Ram-Dass Guru ...

Ram Dass Guru
Ram Dass Guru
Sachee
Sah-ee
 
 

martes, 11 de marzo de 2014

Sobre el Amor por John Lenon

"Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaro...n que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

Ah!, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto... cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahí, cuando estés muy enamorado de tí, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor… aunque la violencia, se practica a plena luz del día..."
 
 
 
 
 

lunes, 10 de marzo de 2014

Si eres una Mujer Fuerte por Gioconda Belli

Si eres una mujer fuerte
protégete de las alimañas que querrán
almorzar tu corazón.
Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra:
se visten como culpas, como oportunidades, como precios que hay que pagar.
 
Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.

Si eres una mujer fuerte
tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.
No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca
a negarte la palabra, a esconder quién eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.

Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta
a nadar contra corriente.

Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo
rodealo de fosos profundos
pero hazle anchas puertas y ventanas

Es menester que cultives enormes amistades
que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.

Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria de mujeres antiguas.

Haz de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbados
y el oxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero
Guarda las distancias
Constrúyete. Cuidate
Atesora tu poder
Defiéndelo
Hazlo por ti
Te lo pido en nombre de todas nosotras.

(Gioconda Belli)
 
 
 
 

miércoles, 5 de marzo de 2014

Trenzaré mi Tristeza por Paola Klug

http://losninjaspolacos.blogspot.com


Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello;
de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo;
había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los harìa llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas,  que no se meta entre tus manos- me decía-  porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa;
y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo.

Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello;
atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar  cuando el viento del norte pegue con fuerza.

Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole.

Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña,  aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia.

No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada  por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo.

Trenza tu tristeza, decía,  siempre trenza tu tristeza…

Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello.

Fuente: http://paolak.wordpress.com/2014/03/04/trenzare-mi-tristeza/

lunes, 3 de marzo de 2014

Sanando por Pamela de Girolamo

"Hace tiempo las mujeres venimos redescubriéndonos, auto sanando, para algunas el camino recorrido es más que el de otras, así es que hay abuelas, madres, hijas y nietas... sintonizándose, sanando el linaje, el gran árbol, la matríz.
Siento que aún nos queda un tanto más para volver a la hermandad entre mujeres y mucho de ese trabajo depende de la relación que tengamos con nosotras mismas, con nuestras hermanas y luego con los hombres.
Es momento de que sigamos sanando nosotras para entendernos, reconocernos y así poder compartir con ellos. Si no encontramos nuestra verdadera pura sanación, otra vez volveremos a depositar esa carga en cada otro ser que este a nuestro lado."

Pamela de Girolamo