viernes, 14 de marzo de 2014

Dar rienda suelta a la Cólera por Clarissa Pinkola Estés

"Cualquier sensación, incluso la cólera, lleva aparejados el conocimiento y la perspicacia, algo que algunos llaman esclarecimiento.
Nuestra furia puede convertirse durante algún tiempo en una maestra, es decir, en algo de lo que no nos convenga prescindir precipitadamente.
 
En una vida cohesiva la cólera no es un elemento de reserva.
Es una sustancia que está esperando nuestros esfuerzos de transformación.
 
El ciclo de la cólera es como cualquier otro ciclo; la cólera sube, cae, muere y es liberada como nueva energía.
El hecho de prestar atención a la cólera da lugar al proceso de transformación.
Si una persona permite que su propia cólera se convierta en su maestra y se transforme por este medio, la cólera se dispersa.
Entonces puede utilizarse la energía en otras áreas, especialmente el área de la creatividad.
 
Hay veces en que resulta absolutamente necesario dar rienda suelta a una cólera capaz de sacudir el cielo.
 
Hay un momento -aunque tales ocasiones no abundan demasiado, siempre hay un momento- en que una tiene que soltar toda la artillería que lleva dentro.
 
Y deber hacerlo en respuesta a una grave ofensa, una ofensa muy grande contra el alma o el espíritu.
 
Una tiene que haber probado primero todos
los medios razonables para que se produzca un cambio.
 
Cuando todo falla, hemos de elegir el momento más adecuado.
 
Existe sin duda un momento apropiado para desencadenar toda la cólera que una mujer lleva dentro.
 
Cuando las mujeres prestan atención al yo instintivo... saben que ha llegado la hora.
 
Lo saben intuitivamente y obran en consecuencia.
 
Y es justo que lo hagan."


Pintura de Christian Schloe