Las Constelaciones Familiares son un método desarrollado por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger, que permite a una persona “ver” y readecuar, literalmente, los lazos que se dan en su familia (actual, y/o de origen) y la forma en que su situación presente está determinada por dichos lazos.
Al esclarecer estos lazos y dar un lugar a los excluidos, la persona desarrolla en su alma una nueva imagen, la que, actuando desde su interior, le permitirá modificar la forma en que se relaciona con los otros y consigo mismo.
Todo este proceso se realiza con la colaboración de las personas asistentes, que son elegidas para representar a los miembros de la familia, incluida la persona que “consulta”.
Estos representantes, sin ninguna información adicional, al ser situados en el espacio en una determinada posición (formando una “constelación”) sienten corporal y emocionalmente lo que efectivamente sienten o sintieron las personas que representan.
La constatación de la capacidad que tenemos las personas de resonar afectivamente unas con otras es uno de los aspectos mas sanadores y sobrecogedores del trabajo que ha desarrollado Hellinger, y no puede ser efectivamente comunicada sino con la experiencia de un taller, en que se aprecia la forma en que, quienes actúan como representantes, experimentan y expresan amor, dolor, culpa, vergüenza o agradecimiento.
Comparto con ustedes esta invitación que me llegó a través de Alfredo Collovati, creador de http://www.circulodeconstelaciones.cl/